El Cenote de Chapalla es un destino impresionante ubicado a 3,200 metros sobre el nivel del mar en Carampa, Ayacucho. Con sus aguas cristalinas de tonos turquesa, rodeado de montañas y una rica biodiversidad, este cenote no solo es un lugar visualmente fascinante, sino que también tiene un profundo significado cultural y espiritual. Durante la época prehispánica, fue considerado un lugar sagrado, utilizado como refugio y fuente vital para las comunidades locales.

Este cenote ofrece una experiencia única para los amantes de la naturaleza y la historia, siendo hogar de una amplia variedad de especies de flora y fauna. La serenidad y tranquilidad del lugar permiten disfrutar del entorno natural mientras se reflexiona sobre la conexión histórica y espiritual de la región andina.

La mejor época para visitar el Cenote de Chapalla es durante los meses de abril a octubre, cuando el clima es más seco y las condiciones son ideales para explorar su entorno natural, disfrutar de la biodiversidad local y experimentar su misticismo sin la lluvia frecuente que caracteriza los meses más lluviosos. Sin duda, es el momento perfecto para disfrutar de esta maravilla natural en su máxima expresión.